He andado super apurada en estos días y no he podido pasar por acá, cosa que me apena de verdad. He trabajado y me he desvelado tanto que creo que he perdido una porción de mi capacidad cerebral, pero estoy mejor y tuve oportunidad de ver una película en línea hoy, aunque sea por cachitos.
Por supuesto el tema me toca, se trata de una mamá bloguera, tiene todos los defectos que tienen las películas gringas, pero tengo que decir que me gustó.
Se me ocurre que podría ser un reto interesante retomar el que el personaje tiene y tratar de describir en 500 palabras lo que para una significa ser madre.
Parte de ello significa tratar de asimilar la nueva manera en que el tiempo se fracciona, porque no se pueden tener horas de corrido para hacer algo, sino retazos de 15 minutos.
Otra cosa que se me ocurre es que hay que adaptarse a un cambio constante, para cuando te acostumbras a que tu hijo necesita tal o cual o que sus necesidades emocionales pueden ser satisfechas de cierta manera, ya cambió, el desarrollo de un niño es complejísimo pero además muy dinámico, así que tienes que saber que nunca puedes saber que esperar, y aún más importante y quizá difícil; aceptar que no puedes controlarlo todo, de hecho, casi nada.
Hay un par de cosas que me hubiera gustado saber de antemano; algunas muy banales como que mi panza de embarazo no desaparecía inmeditamente que mi hijo saliera; otras más profundas, pero lo cierto es que la experiencia es tan intensa que pronto olvidas todo, por eso es verdad lo que todo el mundo dice, se pasa rapidísimo, hay que disfrutar cada momento. Y por eso recomiendo que busquen tener amigas con hijos de la mismísima edad, porque a veces serán las únicas con las que se entenderán.
También es verdad que es la prueba más grande para una relación de pareja, porque todo va cambiar y es tan agotador que uno suele estar molesto con el otro, y además lo único que te importa es tu pequeño, en muchas ocasiones.
Ya más entrando en lo que yo creo acerca de la maternidad puedo decir que es verdad que tienes que olvidar todo lo que hayas aprendido y escuchar a tu hijo, porque el sabe lo que es mejor para él, y que tienes que confiar en tu instinto materno aunque nunca hayas confiado en algo tan abstracto en tu vida, lo que sientas que está bien lo está y lo que no, no.
En fin, ahí está, no se cuantas palabras son, tampoco es todo lo que pienso, pero tal vez a alguien le sirva.
1 comentario:
Ya extrañaba tus escritos Chili y en éste, estoy de acuerdo en toooodo lo que dices acerca de la maternidad porque a mí me pasa lo mismo, creo que lo expresaste muy bien, claro y sencillo para algo que es tan maravilloso y a la vez revolucionario.
Te mando un abrazote.
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