lunes, 22 de febrero de 2010

Nuestras distribuidoras

La intención del Centro de Desarrollo la Milpa es, entre muchas otras (como promover la lactancia, el parto respetado, la crianza con apego y el cuidado de nuestro planeta), ayudar a mujeres con hijos pequeños a salir adelante, particularmente a madres solteras.

Es así porque yo me identifico personalmente con las dificultades que enfrenta una madre soltera y porque me di cuenta cuando mi niño era un bebé pequeño que yo tenía la capacidad de trabajar 8 horas al día, pero no continuas, ya que era tan importante para mí atender a mi hijo siempre que lo necesitaba y mantener la lactancia a libre demanda.

Un fragmento de mi historia personal puede ser encontrada acá, y yo hubiera querido tener una oportunidad como la que ahora le ofrezco a diferentes mamás (aunque ser distribuidor está abierto a quien sea de momento), de trabajar en casa, pudiendo criar con apego y a la vez promoviéndolo, y cuidando nuestro planeta.

Por eso siento particular empatía por las mujeres que tienen una historia de lucha. Ya poco a poco les iré contando de cada una de nuestras distribuidoras, pero hoy quiero darle la palabra a Ana, una de las mujeres más valientes que he conocido.



En sus propias palabaras:

Soy Ana, tengo 27 años y hace 15 meses llego a mi vida una pequeña ser de luz que ha iluminado mis días, Deva, mi hija… cuando estaba embarazada pasé por una etapa bastante intensa de introspección y cuestionamiento sobre mi misma y lo que compartiría y ofrecería a ese ser que estaba por llegar. Decidí que la criaría muy de cerca, que la amantaría hasta los dos años, que crecería en un lugar seguro y sano y que de ninguna manera me iba a perder verla crecer por tener un trabajo que ocupara la mayor parte de mi tiempo. Al principio fue difícil tomar la decisión porque sucedió en un momento un poco caótico de mi historia, no tenía trabajo, el papa de Deva y yo nos estábamos separando, no contaba con el apoyo de mi familia y me había quedado atorada en la Ciudad de México (después de haber vivido en un paraíso tropical), en verdad era un caos, pero aun con todo esto confiaba en que lo que deseaba se materializaría y así ha sucedido.

Durante mi embarazo conocí a Náhuatl (la fundadora de este Centro) en el hospital donde nació mi hija, yo no tenia ni idea de la existencia de este tipo de productos ecológicos para bebeés, pero fue un gran descubrimiento ya que reflexionaba en lo absurdo que me parecía traer otro ser a este planeta tan hermoso pero tan contaminado y que lo siguiéramos contaminando conscientemente con pañales o comprando un montón de productos que a mi parecer son innecesarios. Así que el encuentro con Náhuatl y sus pañales fue bastante esperanzador y congruente con mis ideas, además de que aquella ocasión mencionó la posibilidad de integrarnos en redes de apoyo para emplearnos sin tener que dejar a nuestro@s hij@s en una guardería o a que los criara otra persona… para ese momento yo ya era bastante consciente de la importancia en el desarrollo de un ser humano de que madre e hijo pasen sus primeros años juntos, así que me hizo mucho ruido en la cabeza su propuesta pero ahí quedo por varios meses.

Luego nació Deva y empecé por probar con un pañal, así que experimenté personalmente la excelente alternativa que son y compré mas, luego fue un rebozo y también fue una excelente inversión para mi espalda y mis ajetreados días con bebé en los microbuses de la ciudad, y en medio de un poco más de caos sucedió… abrimos de nuevo la posibilidad de apoyarnos mutuamente, de conocernos y de que me convirtiera en distribuidora de estos productos. Así que hecho el convenio siguió conspirando el cosmos a nuestro favor y ahora Deva y yo vivimos en una hermosa ecoaldea a media hora de la ciudad de Puebla y ahora somos las distribuidoras en la ciudad de Puebla, Cholula, Atlixco y alrededores.

Esta es nuestra historia con el Centro la Milpa y este nuevo proyecto que va de maravilla y que forma parte de una posibilidad real de criar a mi hija de cerca y con mayor consciencia, trabajar y cuidar a la Madre Tierra… LUZ, AMOR, PAZ y FORTALEZA para tod@s.
*POR AHORA SE ENCUENTRA EN DF
Ana Suárez
NEXTEL 241 331 40
CEL 5531880582
analasuli@gmail.com

sábado, 20 de febrero de 2010

Nuevos rebozos y vacaciones


Me estoy dando unas vacaciones, no lo había hecho desde el embarazo, y estoy feliz, en una de mis ciudades favoritas, Oaxaca; pero no se me preocupen, una nueva y entusiasta colaboradora se ha quedado a cargo de la tienda en una nueva ubicación que pienso que será más adecuada para todos, la colonia Condesa, cerca del metro Patriotismo de la línea 9.

Ella se llama Karim Garay y pueden contactarla a los teléfonos 52 11 59 02 ó 04455 3660 7139.


Pero además les tengo emocionantes noticias; a partir de marzo tendremos nuevos rebozos, además del Abrazo de la Milpa, que puede encontrar en una variedad impredecible de tonos, ahora tendremos Sleepy Wrap, que es un rebozo, muy cómodo, pero que además cuenta con una variedad de colores específica y ofrece colores que nunca habíamos tenido pero que son m uy pedidos como café y verde obscuro.



Los primeros colores en llegar serán verde obscuro, azul marino, café, azul claro, rosa fuerte y morado (otro de los colores favoritos).



El precio será sólo de 550 pesos, y se pueden apartar si gustan.



Este es uno de las marcas más conocidas y reconocidas de este tipo de rebozos, su lema es Sleepy Wrap, el mejor lugar después del útero, y también cuentan con rebozos orgánicos que pronto estarán disponibles.

jueves, 11 de febrero de 2010

Reseña de película

He andado super apurada en estos días y no he podido pasar por acá, cosa que me apena de verdad. He trabajado y me he desvelado tanto que creo que he perdido una porción de mi capacidad cerebral, pero estoy mejor y tuve oportunidad de ver una película en línea hoy, aunque sea por cachitos.

Por supuesto el tema me toca, se trata de una mamá bloguera, tiene todos los defectos que tienen las películas gringas, pero tengo que decir que me gustó.

Se me ocurre que podría ser un reto interesante retomar el que el personaje tiene y tratar de describir en 500 palabras lo que para una significa ser madre.

Parte de ello significa tratar de asimilar la nueva manera en que el tiempo se fracciona, porque no se pueden tener horas de corrido para hacer algo, sino retazos de 15 minutos.

Otra cosa que se me ocurre es que hay que adaptarse a un cambio constante, para cuando te acostumbras a que tu hijo necesita tal o cual o que sus necesidades emocionales pueden ser satisfechas de cierta manera, ya cambió, el desarrollo de un niño es complejísimo pero además muy dinámico, así que tienes que saber que nunca puedes saber que esperar, y aún más importante y quizá difícil; aceptar que no puedes controlarlo todo, de hecho, casi nada.

Hay un par de cosas que me hubiera gustado saber de antemano; algunas muy banales como que mi panza de embarazo no desaparecía inmeditamente que mi hijo saliera; otras más profundas, pero lo cierto es que la experiencia es tan intensa que pronto olvidas todo, por eso es verdad lo que todo el mundo dice, se pasa rapidísimo, hay que disfrutar cada momento. Y por eso recomiendo que busquen tener amigas con hijos de la mismísima edad, porque a veces serán las únicas con las que se entenderán.

También es verdad que es la prueba más grande para una relación de pareja, porque todo va cambiar y es tan agotador que uno suele estar molesto con el otro, y además lo único que te importa es tu pequeño, en muchas ocasiones.

Ya más entrando en lo que yo creo acerca de la maternidad puedo decir que es verdad que tienes que olvidar todo lo que hayas aprendido y escuchar a tu hijo, porque el sabe lo que es mejor para él, y que tienes que confiar en tu instinto materno aunque nunca hayas confiado en algo tan abstracto en tu vida, lo que sientas que está bien lo está y lo que no, no.

En fin, ahí está, no se cuantas palabras son, tampoco es todo lo que pienso, pero tal vez a alguien le sirva.