

Me armé con los diferentes utensilios, tijeritas de punta redondeada, cortauñas (de los de prensa).
Al principio me dijeron que podía quitárselas con mis propias uñas, digamos como arrancárselas, ya que son como de papel, claro sólo la parte blanca y con cuidado.
Más tarde descubrí que la mejor opción para mí era la navaja suiza, aunque suene salvaje, es verdad que sí tienen punta, pero son muy planas y además siempre la tengo a la mano en mis llaves (la versión más sencilla con tijeritas, navaja y lima).

Esto fue lo que a mí me sirvió.
El corte debe ser siempre recto, el redondeado puede promover que se encarnen, si las puntas quedan filosas pueden lijarse (a mi nunca me ha parecido necesario y nunca se arañó mi hijo cuando era bebé).
¿Ustedes qué recomiendan?
Las fotos las tomé de aquí y aquí.