
Se come rico y es está a gusto, como su nombre lo sugiere, se trata de comida brasileña.


Hay algunos juegos de mesa, el dominó de animales es el favorito de mi hijo.

Y Danielys, la dueña, es entrañable.
Además organizan diferentes eventos, como lecturas de poesía o talleres de arte para niños.
Tanto que me permitió probar a poner mis granolas ahí, veremos si pegan.
De cualquier modo les recomiendo mucho visitarlo, y quizá tomarse un café Bossa Nova (frío con maracuyá), mi favorito.
Está abierto de martes a sábado de 11 a 8.
3 comentarios:
Qué lugar tan bonito, lástima que estoy tan lejos... me gustaría irme a echar el cafecito y platicada en persona contigo :)
Que se venda mucho la granola!
¡Qué rico! Todo se ve delicioso (y creo que tu granola se venderá muy bien allí).
Un abrazo.
Un día se nos hará Yarim.
Gracias Azulita!!
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